Resumen
En el presente artículo se enumeran y
analizan, a partir de diversos autores, las diferencias y semejanzas del
fotoperiodismo y la fotografía documental, considerando sus aspectos más
importantes y evidenciables, también la pertinencia y validez de la fotografía
instantánea, dirigida y construida.
Palabras
clave:
fotoperiodismo, fotografía documental, fotógrafo, autor, imagen, fotografía
instantánea, fotografía dirigida, fotografía construida.
Introducción
En el universo de la fotografía se
entrelazan conceptos que vuelven en ocasiones difícil distinguir las
diferencias entre los distintos géneros fotográficos; enumerados y
considerados, no solo para delimitar, sino también para validar o descalificar
ciertos trabajos en función de su veracidad o apego a los cánones periodísticos
y documentalistas. Sin embargo, estos conceptos, aceptados desde hace mucho
tiempo, empiezan a ser cuestionados. Las posturas son distintas dependiendo del
autor y el observador, pero en su conjunto demuestran, que toda obra
fotográfica puede tener valor dependiendo de la óptica de quién la juzgue.
Fotoperiodismo
y fotografía documental
Lago de Xochimilco, Ciudad de México, (1960) Un hombre, atado a un cabo, nada para recuperar un cadáver.
La fotografía de Enrique Metínides, concebida inicialmente para retratar un acontecimiento, fue con el tiempo revalorada como objeto artístico.
Se ha hablado en distintas ocasiones y
desde muchos puntos de vista, de las diferencias existentes entre el denominado
fotoperiodismo y la fotografía documental, como si se tratase necesariamente de
propuestas lejanas y equidistantes incapaces de coexistir. Sin embargo, también
existen otros planteamientos que exploran la posibilidad de que ambos mundos converjan,
Enrique Villaseñor pronuncia a este respecto:
Una fotografía puede pertenecer al
ámbito documental, objetivo, social o periodístico y a la vez ser considerada
como una obra de arte por la conjunción de sus elementos formales, compositivos
o simbólicos.
Bajo estas consideraciones puede
decirse que lo que inicialmente se concibió como un mero trabajo periodístico,
en otro tiempo y circunstancias puede ser revalorado y observado desde una
perspectiva artística o intelectual que les acerque a otras categorizaciones.
La interrogante inmediata entonces es,
qué elementos definen a la fotografía periodística y documental, qué les hace
tan distintas y cercanas a la vez. Al respecto I. de la Peña comenta:
Lo documental abarca al fotoperiodismo,
pero el fotoperiodismo no abarca todo el documental. El periodismo tiene un objetivo muy claro… su
salida en un medio impreso o en un medio digital (Villaseñor; 2015).
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Foto: proceso.com.mx |
Junio de 2016. Intento de desalojo de miembros de la CNTE en Nochixtlán, Oaxaca, por parte de la PF.
La imagen en cuestión obedece a la necesidad de la revista informativa Proceso, de dar testimonio de los hechos ocurridos, interés susceptible de ser diluido conforme al paso del tiempo, cuando dichos acontecimientos sean relevados de la agenda informativa.
Es a partir de lo anterior que puede
decirse, el medio y el fin son el primer diferenciador. El fotoperiodismo nace
de la necesidad de informar, pero también del interés económico de los medios
de comunicación. Está supeditado a la agenda informativa y a las posturas
editoriales. La fotografía documental es ajena, en la mayoría de los casos, a
los medios de comunicación impresos y electrónicos, aunque no necesariamente a
los digitales, su difusión y comunicación se da en otros canales.
Para Baeza, se usa corrientemente el
término documentalismo para designar aquellos trabajos que, exhibidos en galerías
o en forma de libro, tratan temas estructurales y se realizan con amplios
márgenes de tiempo y reflexión (El fotoperiodismo;2016).
Otro importante
diferenciador es el tiempo. El trabajo periodístico exige cierta inmediatez en
la obtención y difusión de las imágenes, al estar supeditado a la agenda
informativa y a la velocidad con la que el interés por la información cambia. La
fotografía documental goza de mayores espacios, el tiempo lo define el
interesado, que puede prolongarlo de acuerdo a sus propios fines y
recursos. En lo general el trabajo
documental demanda más tiempo porque trata temas en mayor complitud, en lugar de
acontecimientos específicos. Puede tener su origen en la necesidad de abordar
un hecho noticioso, pero no se queda allí, va más allá.
Así, se asocia el documentalismo a una
mayor libertad temática y expresiva del fotógrafo no sometido a las presiones
derivadas de las empresas periodísticas. De hecho, algunos documentalistas
temen la desvirtuación del sentido de sus trabajos en caso de publicarlos en
diarios y revistas, aunque los lectores necesitamos sus visiones más
independientes, más experimentales, más libres.
Aunque parezca contradicción, muchos
documentalistas anhelan la resonancia que a través de la prensa pueden alcanzar
sus testimonios. La prensa, a su vez, tiene necesidad, más de lo que está
dispuesta a reconocer, de imágenes en profundidad sobre aspectos concretos de
la realidad" (El fotoperiodismo; 2016).
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Foto: Sebastiao Salgado |
El fotógrafo en cuestión define temas de interés para abordarlos por prolongados períodos de tiempo que se traducen en años, lo que le permite profundizar en las dinámicas de los fenómenos que explora.
A partir de aquí cabe una tercera
distinción, generalmente aceptada, que tiene que ver con el hecho de que el fotorreportero
es objetivo, que sus intereses obedecen a la búsqueda de la verdad y que esta
se plasma en las fotografías que nutren a la noticia, que por ende no tienen
como fin último el esteticismo porque su compromiso primordial es retratar la
verdad, lo que deviene en la desaparición forzada de la figura del autor, la cual
si tiene cabida en la fotografía documental, toda vez que se supone parte de la
interpretación y postura del fotógrafo que entonces aborda la empresa desde sus
más subjetivas emociones y visiones anticipadas y reafirmadas dentro del
trabajo realizado.
Para que esto se pueda considerar
totalmente cierto, el denominado fotorreportero, tendría que ser pensado como
un simple registrador de imágenes, sin capacidad, ni posibilidad de elección;
cosa a todas luces improbable. Toda fotografía obedece a un emplazamiento de
cámara que surge a partir de dos decisiones importantes, la de lo que se quiere
retratar, y más importante aún de lo que no se quiere, además de todo lo
relacionado con la proximidad o lejanía del objeto, persona o suceso fotografiado.
La altura de cámara el foco o desenfoque de los espacios etc. Todos aspectos
ineludibles del fotoperiodismo que el fotógrafo debe resolver con experiencia,
cierta premeditación, argucia, paciencia y visión para encontrar el momento
justo en que su fotografía nazca y pueda al mismo tiempo hablar.
De acuerdo con el investigador francés
André Rouillé, después de un siglo y medio de reinado casi indiscutido de la
faceta de la fotografía documental (vamos a designarla así con el término
fotografía documental) hemos visto en el último trimestre del siglo XX, un
cambio de tendencia muy clara: el documento entró en una crisis profunda y
sostenible, como resultado del desarrollo del lado expresivo de la fotografía,
que durante mucho tiempo estuvo oculto o fue reprimido. Sin embargo, el autor
reconoce que, para ser honesto, la fotografía nunca ha estado completamente
disociada de la expresión de superficie. De acuerdo a los tiempos, las
circunstancias, los hábitos, los sectores o profesionales, uno u otro lado, han
prevalecido (El fotoperiodismo; 2016).
Portada 1856 del Semanario Proceso.
En dicho semanario es recurrente el uso de imágenes capturadas durante gesticulaciones o movimientos "raros" de los actores políticos, que son ancladas posteriormente mediante el titular, lo que habla de una postura editorial tomada en cuenta por el ojo del fotógrafo o viceversa.
Conclusiones
Luego entonces, tras
enumerar los puntos distintivos generales de ambas caras de la moneda podemos
decir, que la fotografía, de cumplir con el fin testimonial, tiene carácter
documental, y que sus diferencias bien pueden o no ser evidentes, pero que no
necesariamente se anulan entre sí, que todo tiene que ver más bien, con la
postura del autor y del observador.
Fuentes
de consulta
Villaseñor, Enrique. "Fotografía Documental, Entre La
"objetividad" Y La Expresión." UAM, 2015.
www.fotoperiodismo.org. Enero. 2015. Web. 21 Junio 2016.
Cano, Arturo Ávila. "El Fotoperiodismo Según Pepe
Baeza." El Fotoperiodismo. Elfotoperiodismo.blogspot.mx, Web. 21 Junio
2016.
Cano, Arturo Ávila. "Fotografía documental, entre la
"objetividad" y la expresión.” El Fotoperiodismo. Elfotoperiodismo.blogspot.mx,
Web. 21 Junio 2016.